En la actualidad es normal exigir la contratación de un seguro de cumplimiento para garantizar las obligaciones establecidas en los contratos, protegiendo así el patrimonio personal, familiar o privado del asegurado. Al tomar esta previsión, se minimiza el riesgo de que el contratista no posea los fondos para responder ante el incumplimiento, siendo la aseguradora la responsable de correr con el pago de los daños que se puedan ocasionar. Te explicamos qué cubre una póliza de cumplimiento y los cuidados que debes tener al momento de decidirte a contratarla.
¿Qué cubre una póliza de cumplimiento y para qué me sirve?
Para entender qué ampara una póliza de cumplimiento es importante diferenciar la naturaleza del ente que genera la contratación y solicita la póliza, así como el tipo de contrato que se establece. La póliza de cumplimiento puede tener un alcance personal y ser aplicable a personas naturales, como en el caso del amparo sobre los contratos de arrendamiento.
También puede adquirir un carácter mucho más amplio para incluir al sector privado o del Estado. En este sentido puede incluir los sectores más diversos de la economía, como el de la construcción, tecnología, telecomunicaciones, el sector minería, petróleo, gas, salud y suministro de bienes y/o servicios.
Coberturas de una póliza de cumplimiento en el caso de particulares
Cuando se presenta un contrato entre particulares, los amparos y coberturas pueden variar en función de las obligaciones finales establecidas por contrato. Uno de los principales aspectos se deriva de las garantías por el incumplimiento de contrato, amparando los perjuicios directos que se produzcan por esta acción. En el caso particular de los contratos de arrendamiento, MAPFRE ofrece su amplia experiencia ante la acción de incumplir con el pago.
Coberturas de la póliza de cumplimiento para empresas del Estado
Además del cumplimiento de contrato, se contempla la devolución del dinero del anticipo o cualquier pago adelantado, basado en los perjuicios que su uso indebido puede generar. También se contempla el pago de los salarios, prestaciones sociales y cualquier otra indemnización relacionada con el manejo del personal asociado a la obra.
Otro de los aspectos importantes tiene que ver con la calidad de los suministros, que incluye la materia prima, representada por materiales de construcción o cualquier tipo de suministro. La calidad o mala calidad de los servicios es otro de los aspectos cubiertos por las pólizas de cumplimiento.
Finalmente, la estabilidad de la obra también forma parte de la cobertura, considerándose que esta debe cumplir con satisfacción las pautas establecidas en el diseño. Recordemos que los contratos con el Estado se encuentran, por lo general, ligados a la ejecución de obras públicas que pudieran afectar, en alguna medida, el patrimonio del Estado e impactar la estabilidad de una comunidad en particular.